Por sus propiedades especiales, el papel fotográfico es utilizado para imprimir imágenes o fotografías de gran calidad. Fabricado con un material base que incluye fibras de celulosa, está recubierto con capas de emulsiones como polietileno. Esto aumenta su resistencia y disminuye su porosidad para absorber mejor la tinta y brindar una fiel reproducción de la imagen. 

Pero, ¿cómo puedes usarlo correctamente? En breve lo descubrirás.

Características del papel fotográfico para impresora

El papel fotográfico es liso, uniforme y fuerte, lo que permite obtener una imagen con más luz, color y nitidez. Sin embargo, sus características pueden variar de acuerdo a sus atributos: gramaje o calibre, peso, brillo, opacidad y acabado. Y también, según los diferentes tamaños y formatos disponibles en el mercado.

El más común es el papel fotográfico brillante, pero también existe papel fotográfico mate, satinado, perlado o semi-brillante. Todo dependerá del tipo de proyecto que tengas y los requerimientos de tu impresora. Toma en cuenta que el gramaje, acabado y textura del papel coincidan con tu necesidad de impresión. Considera que las impresoras de inyección brindan mayor precisión que las láser y son las indicadas para gramajes altos.

Cómo imprimir en papel fotográfico

El papel para imprimir fotografías tiene cualidades particulares que le brindan calidad y resistencia. Saber cómo imprimir en papel fotográfico te permitirá aprovechar sus propiedades al máximo, hacer el trabajo sin contratiempos y evitarás pérdidas de material:

1. Configurar la impresora

Es importante que selecciones en el software de la impresora que el tipo de papel es fotográfico. Verifica el papel recomendado por el fabricante, ya que no todos los papeles son aptos para todas las impresoras. Además, el papel fotográfico para impresora viene en diferentes tamaños y gramajes. Elige el tamaño del papel y si el software te da la opción, el gramaje. Coloca la calidad de la tinta en Óptima.

2. Seleccionar las fotos a imprimir

Obtener una impresión de calidad comienza por realizar una adecuada selección de la fotografía. Debe tener una adecuada resolución en pixeles por pulgada (ppp o dpi) y el tamaño de soporte de impresión. Finalmente, lo que quieres conseguir es una imagen que no se vea pixelada. Según los estándares, en impresión digital se requiere un mínimo de 150 dpi, aunque lo aceptable es 300 dpi.

3. Edición y configuraciones finales

Si debes mejorar la resolución de tus fotografías, puedes utilizar cualquier software gratuito para impresiones. Una vez obtenida la resolución adecuada y el tamaño requerido, verifica la orientación del papel y los márgenes. Cada impresora tiene diferentes opciones de formatos para la impresión, desde página completa, hasta tamaño tarjeta. Selecciona tu opción y dale a “Vista previa”. Por último, define la bandeja en la cual cargarás el papel.

4. Llegó la hora de imprimir

El papel fotográfico tiene un lado brillante y uno más opaco. Recuerda comprobar que el papel esté colocado correctamente para que la imagen se imprima en el lado más brillante. Si es papel fotográfico mate debes comprobar que se imprima en el lado más opaco. Si el formato es diferente al estándar, ajusta las guías laterales de la impresora. Una vez colocado en la bandeja seleccionada y revisado que las configuraciones de impresión son correctas, selecciona imprimir. Evita tocar el papel apenas salga de la impresora. Déjalo secar por algunos minutos.

El papel fotográfico para impresora viene en formatos como carta, media carta, carta doble, oficio (legal) y A4. Además, cada tipo de papel fotográfico te otorgará diferentes acabados, por lo que puedes realizar varias pruebas para encontrar el adecuado. No obstante, siempre será el papel más indicado para alcanzar el máximo color y nitidez en tus imágenes.

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